viernes, 9 de mayo de 2008

EL HADA COLOMBINA (II)

Los enanitos de Brioche, cumplieron su misión, pero a pesar de lo mucho que trabajaron las Hadas, no fueron suficientes para poblar la tierra, ellos se dispersaban por aquellos en donde la necesidad era mayor, pero los corazones de algunas personas, eran demasiado duros para poder acceder a ellos, en una de las páginas del libro, y muy desgastada por el uso (debía ser una receta demasiado utilizada), ponía ...CORAZONES DE ALMENDRA, servían para ablandar el corazón de aquellos seres casi inaccesibles, de aquellos que poseían una coraza que parecía imposible de destruir.
Decidieron poner manos a la obra cuanto antes, pusieron tanto impetu, que una gran polvareda de harina se vislumbraba en la cocina, las risas y el alboroto se apercibía desde lejos al ver que una de las Hadas estaba completamente blanca, empezaron a amasar, a partir las almendras, algunas desaparecían antes de llegar a la bandeja donde se iban colocando...LLUVIA DE CORAZONES HABIA QUE DEJAR CAER, DISPERSARLOS POR EL MUNDO ANTES DEL ANOCHECER...asi rezaba la receta, NINGUN CORAZON QUEDARA ESCONDIDO, O EL EFECTO PASARA INADVERTIDO...


Las Hadas estaban agobiadas, trabajaban sin descanso, pero la satisfacción del trabajo bien hecho, las compensaba de todo.

Montañas de corazones se veían por toda la cocina, había que ponerse en marcha, el Hada Colombina, guardo con mucho cuidado el libro que durante tantos años mantenía tan formidables secretos, tenía la esperanza que los CORAZONES DE ALMENDRA darían el resultado previsto, todas estaban sumamente cansadas, olían a horno calentito, a almendras tostadas, vestían de blanca harina y sus caras polvorientas mantenían la sonrisa de haber terminado el trabajo, cargaron sacos enteros con sumo cuidado, para disponer el vuelo en la madrugada, casi sin descanso, antes de que despuntara el día, emprenderían el vuelo, el alboroto se había transofrmado en cansancio y murmullo, sacaron brillo a sus alitas y las prepararon para volar en cuanto el Hada Colombina les diera la señal, tenían una ardua tarea por delante, pero también la ilusión y la esperanza de transformar todos aquellos corazones que fueran necesarios , y así de esta manera, susurrando canciones suaves, con sus mejores galas, pusieron en marcha sus alas y volaron para esparcir por el mundo, toda la ilusión en la que habían puesto su esperanza, depositada en aquellos dulces corazones almendrados.


CORAZONES DE ALMENDRA.

250 grs. de mantequilla
120 grs. de azúcar en polvo
2 yemas de huevo
100 grs. de almendras sin pelar molidas
350 grs. de harina
80 medias almendras peladas



Batir la mantequilla con el azúcar en polvo tamizada y 1 yema de huevo. Agregar las almendras molidas y la harina tamizada y trabajar todo enseguida hasta conseguir una masa quebrada consistente.
Formar una bola con la masa y dejar reposar envuelta en papel de aluminio o papel barba durante 2 horas en el frigorífico. Calenctar el horno a 200 º. Extender la masa sobre una superficie enharinada de forma que tenga 1/2 cm. de espesor y cortar 40 corazones. Colocar éstos sobre la bandeja del horno, batir la segunda yema, pintar con ella los corazones y colocar 2 medias almendras encima de cada corazón. Cocer durante 8-10 minutos a altura media.

Dejar enfriar los corazones un poco en la bandeja del horno, separarlos de ella cuando estén todavía calientes y dejar enfriar del todo sobre una rejilla.