Pero había una época del año y así constaba en el libro, que hacían un alto en el camino, esa fecha estaba dedicada a ellas, era la Pascua, por una vez al año todas se reunían en lo que fue el castillo del hada Colombina, era el anuncio de la primavera y lo celebraban siempre en esa época.
De todos los lugares del mundo Hadas, duendes, gnomos, se acercaban hasta el lugar y ahí grandes y pequeños, aprendices de los más guardados secretos, compartían conocimientos, hacían una gran fiesta, dedicada especialmente a los benjamines y cuatro recetas de Pascua salían a la luz ese día, era un gran misterio , ya que nunca eran las mismas, del libro del hada Colombina surgían las recetas como por arte de magia y también como por arte de magia, desaparecían una vez realizados los pasteles, y al año siguiente, en el libro aparecían cuatro nuevas recetas, recetas dedicadas a los habitantes de diferentes ciudades, así este año pusieron manos a la obra.
Tal día como hoy había que ponerlas en práctica y una vez cocinadas y presentadas, desaparecían del libro, esa página quedaba cerrada y sólo al año siguiente en la misma fecha aparecían nuevos pasteles.
Abrieron el libro por la página y la hora indicada, y así una a una empezaron a surgir imágenes y letras, CONEJOS DE PASCUA DE MASA FERMENTADA, HOMBRES DE PASCUA HOLANDESES, NIDOS DE PASCUA GRIEGOS y PATITOS DE PASCUA.
Amasaron, prepararon ingredientes, revoloteando de un lado a otro, vigilando el horno, trayendo harina, batiendo huevos y preparando colores para adornarlos luego.
Transcurrido el tiempo, lucía la mesa llena de color y aromatizada por la masa caliente, el azúcar, las bolitas de colores, alimentaban la vista sólo con verlo., adornaron con flores la entrada y las escaleras, abrillantaron sus alitas y los destellos de todas ellas se veían desde lejos, al despuntar el alba empezaron a venir de todos los lugares como una vía láctea de colores, zumbidos, púrpuras y transparencias así se fue llenando la estancia, la música no dejaba de sonar, las
risas y el bullicio se hacía notar, las bailarinas de las cajas de música bailaban sin cesar, era un maravilloso espectáculo, pero lo más hermoso era ver las caritas de los futuros aprendices de duende, las hadas flores que anunciaban la primavera, las hadas mariposa, se repartieron los dulces y golosinas preparados con tanto esmero, y mientras seguía sonando la música, el sol, la luna y las estrellas iluminaron el recinto y así danzaron y cantaron a coro la canción mágica de los sueños.
en nuestro porvenir.
Lo que el corazón anhela
se sueña y se suele vivir.
Si amor es el bien deseado
en dulces sueños llegará.
No importa quién borre el camino
marcado está un destino
y el sueño se realizará.
El sueño quizá seas tú.
No importa quién borre el camino
marcado está un destino
y el sueño se realizará
CONEJOS DE PASCUA DE MASA FERMENTADA
40gr. De levadura prensada
¼ l De leche templada
100 gr. De mantequilla
2 huevos
Un pellizco de sal
60 gr. De azúcar
La corteza de 1/2 limón rallada
1 yema de huevo
1 clara de huevo
40 gr. De azúcar en polvo
Colorante rojo para alimentos
Almendras y bolitas de colores azucaradas
Para la bandeja del Horno:
Mantequilla
Untar una bandeja de horno ligeramente con mantequilla. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajar los huevos, la sal, el azúcar, la corteza de limón, la masa previa y el resto de harina hasta conseguir una masa suave y moldeable. Dejar fermentar otros 15 minutos. Cortar los patrones para los conejos de Pascua en cartón fuerte. Extender la masa de forma que tenga 1 cm. De espesor, cortar los conejos y colocarlos sobre la bandeja del horno. Pintarlos con la yema batida y dejar fermentar 15 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los conejos de Pascua 10-15 minutos a altura media del horno. Batir la clara con el azúcar en polvo y agregar colorantes a gusto. Decorar los conejos según el modelo de la fotografía con el baño glaseado y bolitas azucaradas.
HOMBRES DE PASCUA HOLANDESES
500 gr. De harina
30 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. de mantequilla
50 gr. De azúcar
1 huevo
Un pellizco de sal
La corteza de ½ limón rallado
2 huevos duros
1 yema de huevo
8 pasas
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Engrasar una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa tapada 15 minutos.
Derretir la mantequilla y trabajarla con el azúcar, el huevo, la sal, la corteza de limón, la masa previa y el resto de la harina hasta conseguir una masa lisa y suave. Dejar fermentar otros 15 minutos. Calentar el horno a 200º.
Dividir la masa en dos partes iguales y formar dos barras. Reservar un trozo de masa para los brazos. Formar las figuras según el modelo de la fotografía, colocar los huevos duros y poner los brazos por encima. Pintar los hombres de Pascua con yema batida. Hacer los ojos y la boca con las pasas. Cocer las figuras 20-25 minutos a altura media del horno.
NIDOS DE PASCUA GRIEGOS
500 gr. De harina
40 gr. De levadura prensada
¼ l. de leche templada
50 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
50 gr. De azúcar
1 yema de huevo
18 huevos (cocidos 5 minutos)
Para la bandeja del horno:
Mantequilla o margarina
Untar una bandeja de horno con mantequilla o margarina. Tamizar la harina en una fuente y hacer un hoyo en el centro. Desmenuzar en él la levadura y amasarla junto con la leche y un poco de harina. Dejar fermentar la masa previa 15 minutos. Derretir la mantequilla, mezclarla con el huevo, la sal y el azúcar y trabajar junto con el resto de la harina hasta conseguir una masa fermentada seca. Dejar fermentar 15 minutos. Dividir la masa en trozos de 50 gr. y, con las manos enharinadas, formar bolas. Hacer con las bolas tiras de unos 50 cm. De largo, enroscarlas en espiral, formar un círculo y cerrarlo con un nudo. Colocar los nidos sobre la bandeja del horno, pintarlos con la yema batida y poner un huevo en el centro de cada uno. Dejar fermentar 10 minutos. Calentar el horno a 210º. Cocer los nidos 15-20 minutos en la altura media del horno. Pintar los huevos con acuarelas o lápices de colores una vez cocidos.
PATITOS DE PASCUA
500 gr. De harina
30gr. De levadura prensada
60 gr. De azúcar
¼ l de leche templada
60 gr. De mantequilla
1 huevo
Un pellizco de sal
1 yema de huevo
200 gr. De confitura de fresas
2 cucharadas de azúcar en polvo
3 cucharaditas de zumo de limón
Algunas pasas de Corinto
Para la bandeja del horno:
Margarina
Engrasar ligeramente una bandeja de horno. Tamizar la harina en una fuente, hacer un hoyo en el centro y amasar en él la levadura desmenuzada con un poco de azúcar, un poco de harina y la leche. Dejar fermentar esta masa previa tapada 15 minutos. Trabajar el resto de azúcar, la mantequilla derretida, el huevo y la sal con la masa previa hasta que eche burbujas y dejar fermentar 15 minutos. Extender la masa de forma que tenga 4 mm. de espesor. En dos terceras partes de la masa, cortar redondeles de 8 cm. De diámetro. Pintar los bordes con yema de huevo, poner confitura en el centro y unir los redondeles de la masa de dos en dos. Con el resto de la masa formar óvalos con pico, que serán las cabezas de los patos. Pintar las cabezas con yema y unirlas al cuerpo. Dejar fermentar los patos 15 minutos sobre la bandeja del horno. Calentar el horno a 220º. Pintar los patos con yema y cocer15 minutos a altura media del horno. Batir el azúcar en polvo con el zumo de limón. Hacer los ojos con el baño glaseado y las pasas.
7 comentarios:
... Campanita
"...No importa quién borre el camino
marcado está un destino
y el sueño se realizará..."
... hermosa estrofa
... hermoso todo
... ¿porqué será?
... un beso y un abrazo
Ya he regresado de mis pequeñas vacaciones que lo han sido por el número de días, sólo diez, pero tan grandes en experiencias hermosas.
Otra maravilla es la página que nos ofreces. ¡Cuanto amor se refleja en todos los detalles! Y como siempre todo cobra sentido en la delicadeza que pones en la realización de todos los aspectos.
Entrar en esta página ha sido hoy para mí como un acceso al mundo de la magia y las maravillas.
¡Fíjate consigues despertar en mí que soy una mujer mayor -75 son los próximos que cumpliré- recuerdos de la niñez en la que todo era posible y realizable.
Un abrazo.
Hoy necesito magia, por lo que nada mejor que perderme entre el vuelo de tus hadas, para sentirme mejor. Te guardaré el secreto. Je, je, je. Un besazo, niña. Eres genial. Lo sabes, ¿verdad?
Hoy te estoy buscando por todos tus blogs. No sé qué me pasa pero me parece que hace mucho tiempo que no sé de tí. Sin embargo, para ser sincera, no hace tantos días que aún estuvisteen mi blog regalándome tus hermosas palabras. Espero que estés bien.
Un abrazo.
¿Cuándo volarán de nuevo las hadas? Besitos mágicos.
Aleksander, hermosa tu compañia y tus palabras y sobretodo tu amistad, eso es lo mejor de todo saberte que estás siempre ahi.
Un beso grandioso de todo corazón.
Franciska, para mi siempre es un lujo tenerte entre mis páginas, de fantasía o de realidad, porque formas parte de ellas y sin ti te puedo asegurar que no serían lo mismo.
Un beso muy grande y todo mi cariño.
Alatriste, la magia siempre está en ti, la llevas contigo y la repartes en cada uno de tus comentaios, esa es nuestra suerte.
Un beso amigo.
Franciska, estoy contestando estos comentarios un poquito tarde, antes ya nos hemos encontrado en tus rinconcitos, pero no me gusta empezar ninguna entrada nueva sin dejarlos contestados, me alegro de haberte encontrado y que forme parte de mi vida en el blog, y espero algún dia verte fuera de estas páginas, donde la realidad cobra vida.
Un beso grande, grande.
Mi querido Capitán, espero que vuelen pronto, primero me he de ponerme al dia con los comentarios jajaja y siempre voy a destiempo, pero ya os alcanzo.
Besitos mágicos también y de todo corazón adorable escritor.
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